Un interesante juego de palabras en Inglés nos dice que se necesitan las mismas letras para escribir LISTEN (escuchar) que SILENT (silencio)… lo que quiere decir que el primer requisito para una escucha de calidad es CALLAR…
Obviamente callar en lo verbal, pero también callar en lo mental; poner nuestra plena atención e interés en lo que nos están contando, agudizando la curiosidad por captar, entender, sentir lo que nos está explicando nuestro/a amigo/a, pareja, hijo/a, compañero/a de trabajo…
Párate a pensar cuántas veces, mientras alguien te está contando algo, estás esperando a que calle para opinar, juzgar, o contestar con algo que empieza con «Pues yo,…». Lo que te han contado te ha remitido a una experiencia propia y lo que de verdad te interesa es contar lo tuyo, no tanto escuchar hasta el final lo que la otra persona te quiere explicar. Esto causa que el nivel de escucha sea pobre y de poca calidad, un factor determinante en la calidad global de la comunicación
Te propongo un experimento que recomendamos en determinados procesos de pareja, o en otras situaciones en las que la comunicación esté muy deteriorada. Se puede hacer con cualquier persona, aunque hacerlo con alguien con quién se tiene un vínculo cercano puede resultar en una experiencia más enriquecedora:
En realidad esta dinámica tiene una duración de una hora y media, pero para hacer un pequeño experimento podemos empezar con cuarenta minutos de tiempo.
Con tu pareja, u otra persona, asegúrate de disponer de ese tiempo sin móviles ni música, ni ninguna otra fuente de interrupción. Cada persona, en turnos de 10 minutos, va a hablar de sus cosas, de sus ideas, anhelos, pensamientos, experiencias, proyectos… El que habla usa el tiempo como quiere, incluso si quiere callar. El que escucha, simplemente escucha. Sin hablar, sin preguntar, sin indicar acuerdo o desacuerdo, sin aspavientos, sin interrumpir. Solo escucha, respetando lo que el que habla necesita expresar, incluido el silencio.
Cada persona alterna dos turnos de 10 mn de hablar, y dos turnos de escuchar.
(El experimento, con encuadre terapéutico, consta de tres turnos de 15 mn de hablar y tres turnos de 15 mn de escuchar, total una hora y media).
Te invito a que hagas este ejercicio y puedas sentir la experiencia de ser profundamente escuchado/a, y de escuchar con plena presencia y disponibilidad.
Me encantaría que me contaras tu experiencia y la de la persona con quien la compartas! Me puedes escribir a isabel@terapiagestaltbarcelona.com
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