Los consejos son baratos, por un euro tengo el horóscopo en el diario.
Puedo actuar por mi mismo, no soy impotente, quizás esté algo desanimado o dudoso, pero no impotente.
Cuando haces algo por mí, algo que puedo y necesito hacer yo mismo, contribuyes a mi miedo, acentúas mi sensación de ser inadecuado.
Pero cuando aceptas como un simple hecho que siento lo que siento (poco importa si es racional), puedo parar de convencerte, y puedo intentar empezar a entender lo que hay detrás de esos sentimientos irracionales. Cuando está claro, las respuestas se vuelven evidentes y no necesito consejos.
Los sentimientos irracionales se vuelven inteligibles cuando entendemos lo que hay detrás de ellos.
Quizás sea por eso que los rezos funcionan, a veces, para algunas personas, porque Dios es mudo. Él o ella no da consejos, no intenta arreglar las cosas.
Simplemente escucha, y te deja resolver el problema tú mismo.
Así que, por favor, escucha y óyeme.
Y si quieres hablar, espera solo un momento y te escucharé.
Autor anónimo indio.
0 comentarios