“Queda vinculado al sistema todo aquel que ha dado algo al sistema, a través de la vida, el sexo, la muerte. Aquellos que hayan recibido algo importante del sistema o hayan hecho algo que pudiera afectarle, también forman parte de él.” Bert Hellinger.
Si te interesa el mundo de la terapia y el crecimiento personal (y si estás leyendo este blog, presumo que es el caso), apuesto a que ya has oído hablar de las Constelaciones Familiares, incluso es posible que ya hayas constelado en alguna ocasión.
Pero… ¿de qué hablamos, cuando hablamos de la terapia de Constelaciones Familiares?
La Terapia Familiar Sistémica se desarrolló a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado en diferentes direcciones, como las concepciones estructurales clásicas de S. Menuchin, la terapia estratégica de Paul Watzlawick y otros, y la terapia familiar sistémica de M. Selvini y otros. Desarrollada posteriormente por diversos pioneros de la terapia familiar, se empezaron a obtener buenos resultados mediante la introducción de la familia de los pacientes.
Considerado el padre de este método, Bert Hellinger toma ideas y avances de otros enfoques terapéuticos como el Análisis Transaccional y la Terapia Primal para desarrollar las Constelaciones Familiares, cuyo objetivo, resumido muy sintéticamente, es el de devolver el orden al sistema, y reubicar a cada miembro en un buen lugar.
Se puede “constelar” con un grupo de personas, entre las que el cliente elegirá a representantes de los miembros del sistema familiar que el terapeuta considere de interés para el caso concreto.
Pero el enfoque sistémico también se puede trabajar en la privacidad e intimidad de la sesión individual, a través del uso de muñecos, plantillas, o mediante la elaboración del árbol genealógico, que pondrá de manifiesto la misma información que una constelación con personas. Se ha podido incluso adaptar este trabajo ahora a la modalidad online, con la misma eficacia que en sesión presencial.
“Cuando alguien se siente separado de sus padres, pierde fuerza y energía.» Bert Hellinger.
¿Cómo ocurre este fenómeno? Lo que hacemos al proyectar de todas estas diversas maneras la imagen interna de nuestro sistema familiar, es entrar en su campo energético, desde el cual podemos hacer los movimientos necesarios ya sea con personas, muñecos o genograma.
Este método permite abordar una amplia diversidad de temas, tales como problemas relaciones (con pareja, hijos, cualquier otro vínculo sistémico), enfermedades, adicciones, repetición de patrones insanos, traumas, conductas auto-destructivas, sensación de desorientación y falta de propósito en la vida, etc.
Mi propuesta es entrar en ese campo energético “descalzos”, con mucho respeto y pausadamente, aceptando con humildad lo que se vaya desplegando, encaje o no con nuestras expectativas. Aceptar lo que hay, tomar la Vida y honrar a los que nos precedieron, sin juicios ni lamentos, es la invitación que nos hace el Alma del grupo familiar.
¿Necesitas mirar algún tema desde esta perspectiva? Mi grupo de pequeños ayudantes, y yo misma, estamos a tu disposición.
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